La región del Esequibo ha sido objeto de una larga disputa territorial entre Venezuela y Guyana desde hace más de un siglo. La controversia se refiere a una región ubicada en la costa atlántica de América del Sur, que cubre aproximadamente 160 mil kilometros cuadrados. Esta área es rica en recursos naturales, incluyendo petróleo, gas, madera, oro y diamantes.
El origen de la controversia se remonta a la época colonial. Durante el siglo XIX, España, que controlaba Venezuela, reclamó la región del Esequibo como parte de su colonia de Guayana. Por otro lado, los británicos, que controlaban Guyana, argumentaron que la región formaba parte de su colonia. En 1899, las dos naciones firmaron un acuerdo para delimitar la frontera entre Venezuela y Guyana, conocido como el Laudo de París, que otorgaba la región del Esequibo a Guyana.
Sin embargo, Venezuela nunca reconoció el Laudo de París. Desde entonces, ha reiterado que el acuerdo fue injusto y que la región del Esequibo le pertenece. En 1962, cuando Guyana obtuvo la independencia del Reino Unido, Venezuela protestó enérgicamente y se negó a reconocer la independencia de Guyana, alegando que el país vecino no tenía derecho a heredar la disputa territorial. En respuesta, Guyana presentó el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2018.
En su presentación ante la CIJ, Guyana argumentó que el Laudo de París es válido y que la región del Esequibo le pertenece legalmente. Por su parte, Venezuela argumentó que el Laudo de París es nulo e inválido, y que la región del Esequibo le pertenece en virtud del derecho internacional. Venezuela también afirmó que la disputa debería resolverse a través de la negociación bilateral con Guyana.
La CIJ celebró audiencias orales en marzo de 2021 para escuchar los argumentos de ambas partes. La decisión de la corte sobre el caso se espera para finales de 2022.
Mientras tanto, la disputa territorial ha afectado las relaciones bilaterales entre Venezuela y Guyana. En 2015, el gobierno de Venezuela emitió un decreto que afirmaba la soberanía del país sobre la región del Esequibo, lo que llevó a Guyana a denunciar la acción como una violación de su soberanía. Además, Venezuela ha expresado su preocupación por la exploración de petróleo en la región por parte de empresas extranjeras, lo que ha aumentado las tensiones entre los dos países.
La controversia del Esequibo es un tema complicado y sensible, que ha afectado la estabilidad de la región y las relaciones bilaterales entre Venezuela y Guyana. A pesar de los esfuerzos de ambos países para resolver la disputa, la resolución sigue siendo esquiva. La decisión de la CIJ será crucial en la determinación de la propiedad de la región del Esequibo y podría tener un impacto significativo en la región en su conjunto.
