Tal día como hoy, 5 de diciembre de 1958, la junta de gobierno presidida por el doctor Edgar Sanabria promulga un "decreto ley" que consagra la autonomía de las universidades públicas.
Este decreto es importante porque establece la autonomía en lo docente, es decir, las casas de estudio tienen la libertad de crear sus pensum académicos sin injerencias del gobierno, pero además también tienen autonomía con respecto a lo administrativo y económico, como debe ser en una democracia, por ello no es extraño que este decreto ley se haya promulgado luego de que se derrocara a la penúltima dictadura como lo fue la de Marcos Pérez Jiménez.
Además el decreto ley abrió la posibilidad de crear las universidades experimentales y en ese mismo año se funda la Universidad de Oriente (UDO).
La autonomía universitaria es incompatible con la existencia de regímenes tiránicos, por esta razón este tipo de régimen la elimina o disminuye a su mínima expresión. Anteriormente se hacía con tanques y militares hollando el vuelo de las universidades, hoy sin dejar esas prácticas se ataca con grupos paramilitares, se les deja sin presupuesto, se crean seodo-universidades paralelas que promueven el pensamiento único, que en realidad por se único deja de ser tal y va en contra de la universidad del pensamiento.
Era inevitable que autoridades universitarias promovieran un pensamiento distinto al de Benito Mussolini en la Italia fascista, en la Alemania Hitleriana o la España franquista, de igual modo ocurría en la Unión Soviética o en la actualidad en la Cuba de los hermanos Castros.
En Venezuela aún queda resistencia en las universidades por dejarse imponer el pensamiento único, esto bajo grandes esfuerzos, sacrificios y grandes peligros.
Es la promulgación de ese decreto ley que hoy se celebra el día del profesor universitario, que a pesar el atropello y la humillación, nos mantenemos en nuestro digno ejercicio pese a los exiguos y casi inexistentes sueldos, sin seguros médicos y tantos otros beneficios que la democracia brindó a los formadores de profesionales del país.
Vaya mi felicitación para todos mis colegas en este día y para todos mis profesores que entregaron todo de sí para contribuir a mi formación y de manera general para todos los profesores universitarios que luchan todos los días por la libertad del pensamiento y por la dignidad el ser humano.