El 29 de noviembre de 1781 nació en Caracas Andrés de Jesús María y José Bello López, uno de los venezolanos más universales que representa y enaltece nuestro gentilicio. Fue un hombre de origen modesto se podría decir que un blanco de orilla como se les denominaba en la época, sin embargo, ello no fue óbice para que se destacara en sus estudios y además de graduarse de bachiller en artes e ingresara en la Universidad Real y Pontificia de Caracas para cursar dos carreras al mismo tiempo estas eran Derecho y Medicina, las cuales tuvo que abandonar por apremios económicos. A pesar de ello como todos saben fue un gran humanista, educador, filósofo, poeta, lingüista, legislador, político, filólogo, políglota y aunque no lo parezca humorista.
Este ilustre venezolano salió de Venezuela formando una comitiva integrada por Simón Bolívar y Luis López Méndez con destino a la Gran Bretaña a raíz de los acontecimientos del 19 de abril de 1810, jamás regresaría a la tierra que lo vio nacer. Luego de muchas vicisitudes se trasladaría a Chile país que lo acogería hasta su fallecimiento.
Fueron muchos los aportes de Bello a este país en materia de educación, de legislación y en la construcción de la república de Chile, entre otras propuso la redacción de un código civil, así como también legislación en materia educativa, pero además redactó libros de textos, fue rector de la recién creada Universidad de Santiago, en fin, su legado a este país es de enorme importancia.
Su obra en materia de la lengua es monumental, sus aportes a la gramática castellana son de inapreciable valor y reconocidos en todo nuestro continente y fuera de este, la figura de Bello tiene carácter universal y está inscrito entre los grandes valores de la humanidad, lamentablemente en su país de origen se le ha restado importancia, recordemos que fue sacado de la numismática de los billetes de Venezuela.
Es importante recordar hoy e este prócer civil que contribuyó con todo su talento sin descanso para la formación de la lengua de un continente y nada más importante para que este exista socialmente que la lengua, el idioma que nos une a pesar de quienes se empeñan en negar tercamente el mestizaje y con este el castellano y el español.
