El voto es una conquista de la ciudadanía y constituye uno de los elementos que contribuyen de manera significativa al fortalecimiento de la democracia, y para que ello sea así tiene que ser más amplio en ejecución, tal es el caso en Venezuela que la Junta Revolucionaria de Gobierno instalada a partir de 1945, promulgó el estatuto electoral que ampliaba el voto a quienes no supieran leer y escribir y a la mujer, a partir de 1946, pero no solo debía ser cada día más amplio, sino que además se debe respetar el resultado del voto, porque de lo contrario no tiene sentido.
A partir de 1999, el voto en Venezuela se convirtió en punta de lanza del chavismo sobre todo porque en ese momento le era favorable, se promovieron referéndums, y se dijo que la democracia se ampliaría mucho más, sería una democracia participativa, no obstante cuando el chavismo comenzó su declive político, como todo movimiento que se mantiene mucho tiempo en el poder sin alternar, hubo un cambio considerable en el valor que se le daba al voto popular.
En el año 2007, se promovió una reforma a la constitución de 1999, paradójicamente, la mejor del mundo según el chavismo, si era cierto entonces ¿por qué cambiarla? lo cierto es que el chavismo aún cuando utilizó de manera abusiva todo el poder del estado contra el ciudadano, perdió estrepitosamente, algunos de los cambios tenían que ver con la reelección inmediata e indefinida solo del presidente de la república, el establecimiento del estado comunal con las comunas, como forma de organización, la milicia bolivariana como un 5to componente de la fuerza armada, entre muchas otras reformas propuestas, que fueron rechazadas por el soberano a través del voto popular.
A pesar de la voluntad popular, existen las comunas y los consejos comunales, existe la milicia, se le designa a la fuerza armada como bolivariana, todo ello burlando el voto y la propia constitución vigente a partir de 1999, hasta hoy, lo de la reelección indefinida del presidente de la república lo resolvieron con una enmienda, que además del presidente, se podría reelegir de manera indefinida a todos los representantes elegidos por votación popular y ello forzando el espíritu y letra de la constitución nacional.
De esta manera se fue vaciando de contenido el voto popular porque además se inventaron otras formas de desconocer la voluntad del electorado, verbigracia, donde ganaba gobernador de oposición, se le quitaban sus recursos, se le intervenía la policía, se le quitaban las instituciones y se pasaban al ejecutivo nacional, tales como hospitales y bomberos, entre otros, además los recursos que por ley le correspondían a la gobernación del estado, se le entregaba a las cooperaciones ya existentes entes del proceso de descentralización iniciado en 1984 y que derivó en 1989 con la elección directa de gobernadores y la creación de la figura del alcalde.
Es conocido el caso de Antonio Ledezma que ni siquiera pudo despachar una vez desde la sede de la alcaldía mayor, ya que le impusieron un ilegal gobierno del distrito capital, le quitaron el canal Avila TV, entre otras muchas cosas.
Luego se le colocó a los gobernadores una figura que no está en la constitución nacional, llamada "Protectores de Estado", que burlando a la votación popular, están por encima del gobernador, por cierto esta figura de protectorado la usaban las potencias coloniales para dominar los territorios conquistados. Además de ello ese protector está representado en el candidato chavista que perdió las elecciones, es decir, una autoridad sin legitimidad y sin legalidad impuesta por el ejecutivo nacional, de esta manera queda burlada la soberanía del voto.
En diciembre de 2015, la oposición reunida en la tarjeta de la unidad obtuvo una contundente victoria sobre el chavismo, ganó las dos terceras partes de la Asamblea Nacional, y en la misma noche el Tribunal Supremo de Justicia arrebató los diputados de Amazonas, por denuncias de supuesta compra de votos, sin ningún proceso y luego se le colocó en desacato, y no hay que ser abogado para saber que el desacato no es aplicable a ninguna institución, puesto que ello es aplicable solo a personas. Y desde allí se persiguió y apresó a los diputados violando así la inmunidad parlamentaria prevista en la carta magna, debe decirse que desde el mismo día de las elecciones, el canal de la Asamblea Nacional fue desarmado y sacado del recinto por los que perdieron las elecciones.
Posteriormente, se intenta colocar un supuesto parlamento comunal, que no aparece en ninguna ley, y como ello no dio resultado hicieron una constituyente espuria, porque según la constitución este mecanismo es solo para reformar la constitución o hacer una nueva y por ello aparece en el titulo IX de la misma y solo habla de las formas de reformarla siendo esta, la enmienda, la reforma y la asamblea nacional constituyente, pero en este caso fue convocada para anular ilegalmente a la Asamblea Nacional, porque había ganado la oposición, una vez más es burlada la voluntad popular, se le envía un mensaje, su voto no tiene valor si no favorece al gobierno.
Hubo un llamado al diálogo, pero, para ello no invitarían a los partidos políticos que mayor respaldo tenían, sino por el contrario llamarían a los que no tenían representación parlamentaria salvo unas dos organizaciones y también a unos políticos que ya van de salida y que nadie los reconoce como líderes, es decir, el gobierno decide a quién reconoce como oposición. Establecieron la llamada "mesita" que por cierto no habló de los logros obtenidos, me refiero a los beneficios para el país no a conseguir unos curules en la Asamblea Nacional para beneficios de ellos y sus partiditos.
Así llegamos a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre del 2020, en las que participaban los candidatos del chavismo, y los de una oposición o que se dicen tal sin mayor respaldo popular, y por vez primera se presenció cómo desde el Tribunal Supremo de Justicia se realizó una razia, no solo en los partidos políticos mayoritarios de la oposición, sino además con los partidos del chavismo, entre ellos PTT, PCV, Tupamaros y UPV, este es un hecho inédito y además sorprendente en nuestra historia política.
Muchos que se hacen llamar analistas políticos, decían que la participación en las elecciones sería masiva, sobre todo después del triunfo de Biden en los Estados Unidos, no sé de donde sacarían tan estúpida conclusión, pero además se promovió en los programas de televisión, entrevistas de todos los que planteaban la necesidad de asistir a votar, pero no se invitó a ningún actor que explicara las razones que existían para no votar, ello es negativo, porque para que haya un debate, deben existir por lo menos dos posiciones que se contraponen de alguna manera.
Muchos de estos autodenominados analistas políticos, se equivocaron, al pretender que la mayoría de los que se oponen al gobierno saldrían a votar por los factores que participaron en la "mesita" para conseguir prebendas personales y grupales o por las que se prestaron para que el 5 de enero del 2020 el gobierno asaltara a la Asamblea Nacional, pues ello no ocurrió como era previsible.
Como se puede observar han vaciado de contenido a una institución fundamental para la democracia como lo es el voto, que mucho ha costado conquistarlo en Venezuela y en el mundo, y que habrá que reconquistarlo, darle valor, sentido y contenido. Es tarea de los venezolanos buscar los caminos que conduzcan a este objetivo, y me refiero a todos los venezolanos de distintas ideologías, si cabe el término, porque la alternancia en el gobierno no solo es necesaria sino además sana y en cierto modo es parte esencial de la democracia.
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